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martes, 17 de mayo de 2011

Castillo de Doña Blanca

Ya hemos comentado en varias ocasiones que la Bahía gaditana y el Bajo Guadalquivir constituyeron el escenario de numerosos mitos y leyendas, trasfondos de realidades históricas, que permanecen en el recuerdo como ecos de un tiempo pasado de gran esplendor.

Restos del yacimiento

Pero como no puede ser de otra manera toda civilización con el esplendor de la citada, debe tener una capital una ecúmene donde se dirige el destino de sus habitantes y se garantiza su futuro. En este caso volvemos a hablar de hipótesis tal y como Tartessos  ya nos tiene acostumbrados.
Todas esas hipótesis apuntan hacia el Castillo de Doña Blanca, la investigación inicial se realizó en 1979, se estaba excavando una ciudad sin nombre, aunque existían algunas referencias de eruditos del siglo XVIII.
Un lugar para soñar
Pero es después de este texto cuando probablemente se disipan casi todas las dudas al respecto y emerge la primera ciudad conocida de Occidente:
“Decíamos que para encontrar la ciudad había que excavar el Castillo de Doña Blanca y hoy decimos, después de visitar con nuestros amigos Durán, Guinea y Martín tan romántica mansión, que asombra como hasta hoy no se ha descubierto en la plataforma en la que asienta el anhelado Tartessos hay que excavar para ver la ciudad griega; más la romana que la sucedió”
                                                                                              Ventura F. López , 7 de Diciembre de 1923.


Ermita actual
Ha pasado mucho tiempo y por razones que no arrimo a entender se decide dejar que tan valioso tesoro sea sepultado por la madre naturaleza y siglos después,  por el XVIII, se erigió una ermita, de planta de cruz griega, que es la torre aún conservada y que se denomina popularmente Torre o Castillo de Doña Blanca, ya que la tradición popular la identifica como el lugar en el que sufrió prisión Doña Blanca de Borbón, esposa de Pedro I.

viernes, 28 de enero de 2011

Cancho Roano, el esplendor


Reproducción del magnífico yacimiento

Plano del santuario

Hace más de 2500 años ya existía una compleja red comercial impulsada por las civilizaciones del Mediterráneo Oriental en su búsqueda de materias primas. En este escenario Tartesos se revela como uno de los principales protagonistas y llave de acceso a las riquezas mineras del sudoeste peninsular, estableciendo contactos con zonas muy alejadas entre sí. Este foco cultural de rasgos orientalizante extendió su influencia sobre amplias zonas, abarcando, entre otras, gran parte de Extremadura y el Alto Guadalquivir.

La reorientación económica surgida de la crisis del mundo tartésico provocó un espectacular desarrollo de las zonas periféricas, siendo uno de sus mejores exponentes el lugar en el cual se ubica Cancho Roano.

                                                                                                                   Así es como nos presenta Extremadura clásica, la pagina web de Extremadura Clásica el más espectacular de los yacimientos tartésicos hasta la actualidad descubiertos, bien por su estado de conservación o por la majestuosidad del mismo; aún hoy se duda si fue un centro de culto ya que se han encontrado varios elementos que pueden ser perfectamente altares o quizás Cancho Roano era el palacete de una de las aristocracias de la época, ese momento en el que probablemente no existía un rey que gobernase toda la mítica civilización, sino más bien era un complejo de poblaciones regentados por un entramado aristocrático.

Sus tesoros


Auténtico abanderado del patrimonio arqueológico de La Serena por su calidad y unicidad, el Palacio- Santuario de Cancho Roano (s. VI a. C.) ofrece al visitante, además de la visita auto guiada al propio yacimiento, unas modernas instalaciones totalmente equipadas que albergan el Museo-Centro de Interpretación. El acceso al interior nos adentra en la historia del yacimiento y nos muestra momentos de sus diferentes fases de excavación.
Dentro del mismo, una gran maqueta interactiva se convierte en la mejor herramienta para acercarse al yacimiento, su partes, y conocer de primera mano su funcionalidad a lo largo de sus más de tres siglos de historia viva.
La exposición cuenta además con paneles explicativos que pretenden, por un lado, contextualizar el yacimiento en el área inmediata y definir sus relaciones con las culturas del mediterráneo; y, por otro, examinar las diferentes partes y fases constructivas.
Los numerosos y dispares elementos encontrados durante las excavaciones tienen cabida en un amplio panel expositivo.
Por último, la recreación de una de las habitaciones más emblemáticas del sector norte del edificio empleando incluso ánforas originales, pone fin a una visita inolvidable para niños, jóvenes y adultos.
¿Os lo podéis perder?
 

domingo, 16 de enero de 2011

Abc y La Vanguardia con Tartesos

Soy de la opinión que una sola palabra puede despertar nuestra curiosidad cuando estamos leyendo cualquier artículo, noticia o historia, una palabra que desconozcamos nos pude llevar raudos a visitar un diccionario, enciclopedia o la increibles herramientas de la red por lo tanto, me he animado a rebuscar en dos prestigiosos diarios españoles (los únicos que disponen de hemeroteca gratuita en la red), las veces que se cita la palabra “Tartesos” en cualquiera de sus diarios de los últimos 10 años, estamos hablando de 3622 ediciones de cada uno de ellos (sin sumar sus suplementos de fin de semana, que si se contemplan en el resultado) con el siguiente resultado:
La Vanguardia: 12  alusiones de las cuales 8 eran en la programación de televisión presentando un magnífico programa de TVE llamado Memoria de España y que en su capítulo 2 hace referencia a la mítica civilización. En otras 4 se utiliza su nombre en diferentes tipos de artículos.
ABC edición nacional: 17 alusiones de las cuales 2 eran al igual que La Vanguardia en la programación de televisión. Las 15 restantes se utiliza el nombre en diferentes tipos de artículos. 

Cuando hablo de referencias en tipos de artículos me estoy refiriendo unicamente a por ejemplo una entrevista con cualquier personaje más o menos público en el que pueda decir casi de soslayo mis origenes son de Tartesos por haber nacido en Huelva, que es casi nada pero puede despertar esa curiosidad de la que hablaba con anterioridad tan solo al verlo reflejado en un medio.
En consecuencia creo que estaremos todos de acuerdo que en 10 años y el número de referencias vistas es más que probable que toda una generación de españoles pase absolutamente por alto la existencia de la primera civilización española que dominó la escritura.
He querido ir un poco más allá y se me ha ocurrido buscar palabras como “Gran hermano 9”, para poder saber el interés de la prensa diaria por ese apasionante programa que tanto cultiva, entretiene y satisface a los españoles, entre los dos diarios podemos encontrar 49.327 entradas de una sola temporada. No pienso ponerme a llorar aún, pero estaréis de acuerdo conmigo en que un panorama como este dice más bien poco de nuestros medios de información y comunicación.
He citado en exclusiva la prensa diaria, pero creo poder asegurar a ciencia cierta que en los otros medios la balanza no iba a ser muy distinta, salvo quizás en cadenas prestigiosas de televisión como Tele 5 que nos inundan de cultura y saber hacer a diario o las múltiples cadenas autonómicas que salvo intereses políticos y la obsesión de que Humphrey Bogart hable en cuatro idiomas (visc a Mallorca i em sento orgullós de la seva llengua) cueste lo que cueste, máxime cuando paga el contribuyente.
Valgan estas palabras para decir que no es ni mucho menos una crítica específica a los diarios citados con anterioridad, tan solo que son los únicos que aportan la información necesaria de consulta sin tener que rascarse el bolsillo.

lunes, 10 de enero de 2011

La desaparición de Tartesos

Las interpretaciones que se han dado de la desaparición de Tartesos desde el siglo XX, defendían que sólo una catástrofe pudo hacer desaparecer una cultura tan brillante, bien de manera natural o incluso por parte de alguna potencia militar como la cartaginesa. Incluso hay elucubraciones menos científicas que colocarían a Tartesos como la extinta Atlántida. En la actualidad se puede saber casi con absoluta certeza que los motivos de la desaparición de Tartesos fueron otros muy distintos, me atrevo a decir incluso que dicha desaparición fue más nominal pasando a continuarse por la turdetana que una extinción en toda regla.
Íntimamente relacionado con el debilitamiento del comercio fenicio en las costas andaluzas, allá por el séptimo siglo a.C. Muchas ciudades se van abandonando así como necrópolis fenicias y si no se abandonan en su totalidad, se reconvierten. Son razones de tipo político. Los fenicios estaban interesados en la explotación minera de la zona, debido a la gran demanda que existía en Oriente y más concretamente en Tiro. Esas relaciones comerciales se interrumpen debido a la presión asiria y la reducción en los intercambios de metales por productos manufacturados.
Ello provoca un declive en una de las economías básicas de la civilización tartésica. Se tiene dificultad para dar salida a sus minerales, dicha dificultad se intenta paliar abriendo relaciones comerciales con los griegos, tal y como lo atestiguan la gran profusión de cerámica griega en todos los yacimientos onubenses entre los años 580 y 550 a.C. Esta nueva red comercial vuelve a ser interrumpida esta vez por los cartagineses, que impedían el tráfico de mercancías por el estrecho. El pueblo cartaginés mucho más belicista que los anteriores cambia la política a seguir en la Península desplazando la zona de control al levante como ocurre con la fundación de Cartago y parece demostrarse con el alza de las explotaciones de las minas de sierra morena y otras cercanas a Cartago. A partir del 550 a.C. parece tener sentido el desarrollo de la nueva cultura en el valle del Guadalquivir conocida como turdetana.
¿Pero fue la cultura turdetana sólo continuismo de la anterior? ¿Llego una época de declive o por el contrario de apogeo con la Turdetania?